La sarna es causada por un ácaro diminuto que infesta la piel, causando pequeñas protuberancias rojas en aparecer. En casos más avanzados, la piel puede ser escamosa o con costras. Cremas, lociones, una pomada de azufre, y los medicamentos orales se utilizan a menudo como formas de tratamientos. Se pueden prescribir antihistamínicos para aliviar la comezón, que puede durar semanas, incluso después de que el ácaro se ha ido.